Dormir es uno de los placeres más satisfactorios de la vida. Dormir bien es conciliar el sueño en forma profunda y continua. En adultos lo recomendable es dormir por lo menos 7 horas.
Hay factores que pueden afectar la cantidad de horas y la calidad del sueño como:
- Sueño intermitente: te duermes y despiertas varias veces durante la noche sin alguna causa conocida.
- El embarazo: es posible que con los cambios hormonales producto del embarazo se presenten molestias físicas que no permitan un sueño profundo y relajado.
- Consumo de cafeína y alcohol.
- Envejecimiento: el sueño en los adultos mayores es más liviano. Les cuesta dormirse y cuando lo hacen es por periodos cortos de tiempo.
- Estilo de vida: horarios para las comidas y para actividades físicas.
- Dormitorio y cama: las condiciones de la habitación y las condiciones del colchón que hace juego con la cama, también serán factores a los cuales prestar gran atención porque inciden totalmente en la calidad del sueño.
Elegir un buen colchón que se adapte a tus necesidades, allanará el camino en la búsqueda de conseguir un sueño de calidad y un verdadero descanso.
¿Cuáles son los tipos de colchones?
Según los componentes utilizados en su fabricación podemos encontrar:
- Colchones de espuma.
- Colchones viscoelásticos o memory foam.
- Colchones de muelles o resortes.
- Colchones de látex.
- Colchones híbridos.
Veamos algunas características asociadas a cada tipo:
Colchones de espuma:
Están fabricados con espuma de poliuretano expandido de diferentes densidades. La densidad recomendada debe estar sobre los 35 kg/m3. A mayor densidad, mayor firmeza y mayor durabilidad. Presentan baja adaptabilidad frente al peso del cuerpo.
Son recomendados para camas de poco uso, como camas para habitaciones de huéspedes o camas de una segunda residencia. Son económicos, así que responden a bajos presupuestos, según la densidad de la espuma.
Por ser livianos son fáciles de transportar. Poco transpirables.
Colchones viscoelásticos o memory foam
Están fabricados con una espuma de alta densidad que reacciona al calor y peso corporal, amoldándose para reducir la presión en los puntos de apoyo. Esta espuma está elaborada a base de poliuretano más otros materiales agregados para mejorar características como viscosidad y densidad.
A mayor grosor mayor confort y mayor adaptabilidad. Es la mejor opción para personas que padezcan dolores musculares. Son ideales para camas compartidas porque absorben el movimiento otorgando independencia de lechos.
Su núcleo es de espuma mientras la capa viscoelástica está en superficie y entra en contacto con el durmiente. Puede poseer capas viscoelásticas en ambas superficies lo que permite rotarlo.
Tienden a acumular calor. Para disminuir esta debilidad se les incorporan perlas de microgel.
Colchones de muelles o resortes:
Si revisamos en nuestra memoria, seguro dormimos en colchones de resortes por muchos años. Este tipo de colchón lleva más de 100 años acompañando las horas de descanso de muchas familias.
Los colchones de resortes han cambiado su tecnología de fabricación y están muy vigentes. Su núcleo es de resortes recubiertos por capas de espumas de diferentes densidades.
Permiten una buena circulación de aire, disipando el calor y evitando la acumulación de humedad (recomendado para personas que sufren de calor o para zonas de clima cálido).
Ofrecen alta firmeza por lo que son una excelente recomendación para personas de contextura pesada. No ofrecen gran adaptabilidad. Se consiguen 3 tipos de modelos de colchones según los resortes:
Bicónicos o bonell: colchón de resortes clásicos.
Los resortes están en posición vertical, que se estrechan en la parte central y están enlazados con hilos de metal..
Cilíndricos ensacados: es un sistema de suspensión progresiva, que actúa según la morfología del usuario.
Estos resortes son muy bien valorados porque van dentro de unas fundas individuales con lo que se eliminan los ruidos asociados a ellos. Son excelentes en camas compartidas porque aíslan los movimientos de tu pareja.
De hilo continuo: son aquellos compuestos por un solo hilo de acero, sin ningún tipo de nudo o empalme en su recorrido. Ofrecen mayor firmeza y consistencia.
Colchones de látex:
Están fabricados en látex, un material que se caracteriza por una gran elasticidad y capacidad de recuperación. Proveen una sensación mullida y cálida al cuerpo.
Distribuyen muy bien la presión que ejerce el cuerpo sobre ellos. No permiten la trasmisión de movimiento pero sí hacen posible, con libertad, el movimiento de las personas inquietas durante las horas del descanso.
Ni el látex natural ni el látex sintético permiten el desarrollo de ácaros.
Colchones Híbridos:
Es el colchón más actual de la industria del descanso. Combina, en perfecta armonía, las cualidades de los resortes, como soporte y firmeza, con la ergonomía y comodidad del memory foam.
La combinación de resortes, envueltos individualmente puede ser con viscoelástica o con látex. Pueden tener varias capas de memory foam de alta densidad y calidad.
Los resortes de este tipo distribuyen el peso adecuadamente y brindan mayor flexibilidad disminuyendo la sensación de movimiento. Es y será una inversión para el descanso y bienestar.
¿Qué tipo de colchón es recomendable?
La recomendación se basa en las expectativas que tengas del colchón, tomando en consideración aspectos intrínsecos como peso, tamaño, edad, alguna dolencia física o si eres una persona que sufre de calor o frío.
Y otros factores externos como si duermes en compañía, si el colchón está apoyado en una base que distribuya su peso de manera uniforme.
Según las características de cada uno podemos decir que:
Para los dolores musculares o articulares es recomendable un colchón de memory foam.
Para personas de contextura pesada se recomienda de resortes, igual para personas que huyen del calor o que presentan sudoración nocturna.
Los de látex parecen combinar con aquellas personas inquietas porque le otorgan libertad a sus movimientos.
Y los híbridos son ideales para personas que padecen dolores de espalda y cuello.
Consejos para alargar la vida de tu colchón
Algunos tips en pro de alargar la vida útil del colchón son:
Utiliza una base adecuada, sea cama o box spring, donde el colchón encaje perfectamente de acuerdo a sus dimensiones.
Ventila con regularidad.
Es recomendable airearlo cada mañana por al menos 20 minutos para que el calor y la humedad de la noche desaparezcan y además recobre, mientras dure este proceso, su forma original.
Utiliza fundas o forros protectores lavables para protegerlo de cualquier fluido corporal o derrame accidental de algún líquido.
Aspirarlo con el complemento adecuado para tapicerías.
Utilizarlo para descansar, reposar y dormir, más no para saltar, jugar o comer.
Voltearlo o girarlo según indicaciones del fabricante, cada 3 meses para evitar deformaciones por diferencia de peso y presión de cada durmiente.
Evitar apoyar sobre el colchón objetos de mucho peso o punzantes. También evitar sentarse solo en los bordes.
En caso de que necesite transportación dentro de la misma casa, moverlo sin intentar doblarlo o enrollarlo.
Otro accesorio que puede proteger al colchón es el cubrecolchón o sobrecolchón, es una capa delgada y acolchada de diferentes materiales que le dan un plus al colchón.
Estos toppers ejercen una función anti ácaros y protegen a las personas sensibles de alergias.
Elige la base adecuada para tu colchón
Una base muy conocida es el box spring. Es una base que sirve de apoyo al colchón, usualmente de patas cortas. Está diseñado para ofrecer soporte seguro al colchón. Permite movimientos por toda la cama sin que el colchón sufra desbalances.
Es una base de madera con resortes internos. Los resortes aportan equilibrio y soporte al colchón. Son recomendables para personas con sobrepeso.
Otra base utilizada es la base articulada o eléctrica. Ideales para personas que por alguna condición tengan poca movilidad. Muy recomendada para personas mayores o con alguna limitación física.
Ofrecen adoptar varias posturas. Necesitan colchones flexibles e indeformables como los de látex. Las bases se fabrican acorde a las medidas del colchón.
A continuación puedes ver las medidas estándar de las bases:
Tipo de base |
Medidas |
Individual |
100 cm x 190 cm. |
Matrimonial |
135 cm x 190 cm. |
Queen size |
150 cm x 190 cm. |
King size |
190 cm x 200 cm. |
¿Cómo elegir el colchón de acuerdo al peso y la altura?
Para elegir el colchón adecuado a tu peso y estatura debes:
Si eres una persona de contextura fuerte y con sobrepeso, debes buscar un colchón de alta firmeza.
Si por el contrario eres una persona de contextura delgada puedes inclinarte hacia los colchones suaves y flexibles para repartir mejor el peso del cuerpo.
En cuanto a la estatura, lo ideal es que tu cuerpo repose totalmente dentro de las dimensiones del colchón.
¿Dónde comprar tipos de colchones en México?
La ventaja de las tiendas online es que te permite visualizar el producto y todas sus características, te da opciones para seguir buscando y poder comparar no solo precios sino los atributos de cada colchón.
Las tiendas ofrecen un catálogo variado de colchones, además de años de experiencia comprobada y materiales certificados para el proceso de fabricación del colchón.
Comentarios finales:
Los colchones dependiendo del material utilizado en su fabricación, ofrecen al durmiente diferentes características.
Seguros estamos que habrá alguno que llene tus expectativas tanto en confort como en precio.
Dependiendo de su tecnología de fabricación y de los materiales involucrados, ofrecen, en todos los casos un nivel de calidad que llenará tus expectativas.
Para disfrutar por muchos años las bondades y ventajas de tu colchón, es necesario darle los cuidados esenciales que usualmente recomiendan los fabricantes.
Las bases también juegan un importante papel en la vida del colchón y a su vez son un equipo, colchón más base, que asegurará un descanso profundo y sereno durante las horas de sueño.
No olvides tomar en cuenta tus necesidades y hábitos a la hora de dormir, como peso, estatura, posición para dormir, si la cama es compartida o no, si eres una persona calurosa o más bien friolenta.
Algunos malestares o dolencias físicas también deben tomarse en cuenta a la hora de elegir.
Cuando sea necesario cambiar tu colchón, no olvides dejarte asesorar por los especialistas en este ramo.
Si bien puedes consultar opiniones con familiares y amigos, la opinión de expertos jugará un papel determinante a la hora de decidir y comprar el colchón.
Y recuerda evitar algunos hábitos en las horas cercanas al descanso: consumo de cafeína, ejercicio físico, comidas muy pesadas y condimentadas.
Para conciliar mejor el sueño también es recomendable tomar una ducha antes de ir a la cama y evitar los dispositivos electrónicos.
Y procura un ambiente acogedor en tu dormitorio, cómodo, ventilado, silencioso.
Todos estos detalles junto a tu colchón asegurarán el descanso y el relax que tu cuerpo necesita para la nueva jornada.